viernes, 26 de octubre de 2012

Las rosas no son rosas

Y nuevamente volví a lo del blog. Ya ha pasado mucho tiempo y nuevamente el año comienza a acabarse. Este año tampoco ha sido muy bueno que digamos pero me ha enseñado mucho; me he dado cuenta de todo lo que soy capaz de hacer. Nunca había tenido tantos problemas como este año, y aprendí que puedo sobreponerme. Si bien a principio de año me la pase llorando, ahora tengo mayor resistencia y la verdad ya nada me sorprende. Me di cuenta que ya no tengo miedo, que no tengo nada que perder, que ya simplemente no me importa.
Las cosas no han vuelto a ser como antes, y creo que nunca volverán a ser así. Debo lograr meterme en la cabeza que el pasado no vuelve y que debo seguir adelante. No sé si quiero hacerlo, el pasado es un bonito lugar, todo solía ser tan sencillo y ahora simplemente ya nada lo es. En el último tiempo me he hecho adicta a fumar. Quiero dejarlo, de verdad que quiero, pero no es tan fácil como suena.
Me cuesta volver a escribir, ya no tengo la misma inspiración que tenía el año pasado. Estoy abrumada con pruebas y tareas. Ya no tengo tiempo, y lo único que quiero hacer es tirarme en mi cama y ver televisión. No pensar, no pensar es tan difícil. Mañana mismo tengo que ir a dar una prueba de admisión a un colegio, por si me echan del que estoy ahora. Así de mal han estado las cosas. Me siento mal y frustrada. Este año ha sido tan difícil: bajé mis notas al punto de llegar a tener un dos en matemáticas y física. Yo nunca había tenido esas notas, y de hecho ni siquiera sabía de su existencia. A veces, solo tengo ganas de estudiar, me falta motivación y mis fuerzas flaquean. Ya nada es lo mismo, antes estudiaba hasta que me obligaban a dormir y ahora apenas puedo tomar un cuaderno. ¿Qué me ha pasado? Pero de lo que estoy harta es de preguntarme ¿Por qué a mi? Quiero decir basta, las cosas pasan por una razón  y si he tenido que pasar por todo esto es porque el destino tiene algo preparado para mi y está tratando de fortalecerme para lo que viene. Y si tengo algo que agradecerle a mis compañeras y a toda la gente que me ha herido este año, es que me ha hecho más fuerte. Ahora, cuando miro hacia atrás, ya no siento nada. No le tengo odio a la persona que me hizo tener que cambiarme de curso, simplemente ya no me importa, porque el daño ya está hecho y es algo con lo que tengo que lidiar cada día que subo las escaleras y entro a mi sala a enfrentar otro solitario día. Estoy llena de gente a mi alrededor (unas treinta niñas), pero me siento sola y vacía, como si me faltara algo. Me falta mi alma, me falta... me falta... no lo sé. Quiero volver a ser yo de nuevo. No sé donde me perdí, donde mi camino se desvió tanto, lo que sé es que tome muy malas decisiones, justo esas que me llevaron hasta aquí. Pero sé que ya no puedo cambiar nada, solo puedo lamentarme, o levantarme. Yo quiero levantarme y superar todo esto, quiero volver a ser una persona con ganas de vivir, esa persona que ve más allá, y que piensa en el futuro y se prepara para eso. Ahora, no me importa nada y me daría lo mismo vivir debajo de un puente. No me importa, ya nada me importa y no le encuentro sentido a la vida.
Quiero que la próxima entrada que escriba sea más positiva, pero no podía dejar de hablar de lo que ha sido este año para mi. Incluso, estuve escribiendo una especie de diario donde relataba todo lo que sentía. Ahora ya deje de hacerlo. No sé que contar, quiero escribir cosas buenas.
Aún sigo pensando como todo hubiera sido diferente si me hubiera quedado en mi antiguo curso, yo había empezado bien, todo estaba tan bien... y ahora todo es una mierda.
Necesito ayuda, pero nadie  ha sabido dármela. Supongo que estoy sola en esta. Es difícil salir de este hoyo, escalo y escalo y cuando parezco estar tan cerca de la salida, me vuelvo a caer.


jueves, 1 de diciembre de 2011

Canciones de amor, atoradas en mi cabeza

 Mientras escribía, me escuché cantando mentalmente esta canción, una y otra vez. Oh, por favor denme un sopapo para sacármela de la cabeza.
 Es una canción linda. Peronalmente, me gusta porque me siento identificada -ya sabes, como tipica joven que quiere enamorarse- y todo eso.
 Me gusta dejarme llevar por los sentimientos que me inundan al escuchar una canción.

Vientos de cambio

No me había dado cuenta, que justo la primera nota que escribo desde que tengo este blog es en diciembre. Creo que es un buen augurio. Tal ves, es el destino. Quiero creer que así es.

Un blog de pensamientos y sentimientos

 Quise usar como titulo de mi blog, una canción de Linkin Park, Somewhere I belong, porque a veces es reconfortante saber que no soy la única persona que se siente así. Creo, que también Taylor Swift (aunque no soy muy fan de ella) tiene una canción parecida: "Oh, I'm just a girl, trying find a place in this world". Asi es como a veces me siento: fuera de lugar, perdida, forastera, fenómeno, etc. 
 Espero, a lo largo del tiempo, poder ir respondiendo mis propias interrogantes, como ¿quién soy? pues, soy Lexi. A veces, es mucho mas complicado que eso. Es solo eso... complicado ¿Acaso soy la única persona que ni siquiera sabe quien es?

 Ya sea que alguien lea esto o no, hay muchas cosas en mi cabeza que necesito sacar. Escribir es tan liberador como llorar, cuando sacas todo eso que tienes dentro, eso que hace tu corazón pesado. Y luego sales, sintiéndote libre y ligera como un pájaro. Quiero volver a sentirme así. Quiero volver a ser la de antes.
 Este ha sido un año bastante difícil para mi. Así que, en cierto modo no podría estar más feliz de que se vaya, pero es tan pronto. Y ahora viene la navidad, una época cargada de sentimientos y mucha emotividad. De todas las fiestas, esta es la que más disfruto. Pero si hay algo de lo que yo se, es cuando llega aquel tan anhelado día y te das cuenta de que no es lo que esperabas. Cuando te sientes solo(a), a pesar de tener a tu familia tu lado. Eso siento, que algo me falta. Esto me pasa desde que mi abuelo ya no está. Creo que tal vez eso es lo que falta. También me sentí triste y algo desilusionada, cuando una navidad en la que estábamos mal de dinero, no tuve muchos regalos. Además, estábamos enojados con familiares con los que siempre pasábamos las fiestas, y para mi todo se sintió gris, triste apagado y carente de ese "algo". Y es que aún sigo esperando esa chispa mágica que hace que todo se vea bello, hermoso y feliz. Ese sentimiento que tienes cuando abres tus regalos, emocionado; Cuando estas sentado a la mesa compartiendo historias y sonrisas con tu familia y cantando junto al árbol de navidad (y el pesebre, que a mis abuelos les gusta tanto). La navidad nos une y nos insta a ser mejores personas. En mi caso, estas fechas me hacen soñar, pensar y reflexionar.
 Sueño con todas mis quimeras, vuelvo en el tiempo y recuerdo cuán felices solíamos ser. Vuelven a mi mente pedazos de momentos, como cuando mi abuelo me daba un sobre con dinero, y tan rápido como vienen, se van como un ladrón entre las sombras. Las sombras de los recuerdos.
Y si a mi me preguntan que es lo que REALMENTE QUIERO para esta navidad es: AMOR. Tan simple como suena, pero en realidad tan difícil de obtener. Este año ha sido solitario y lo que yo quiero es totalmente lo opuesto: sonrisas, bullicio y algarabía. 
 También, este es una época perfecta para replantearte. Hace unas años ya, que hago una lista de metas para el año. Generalmente las verdaderamente importantes, nunca se cumplen, pero esto puede cambiar c; ¿no? Yo espero que si, me gusta ser optimista. Y si, esta es una época para ser optimista y soñar libremente. Así que, yo te recomiendo que hagas una lista de todas esas cosas que quieres lograr durante el año que viene.